jueves, 29 de mayo de 2008


Coronación de la Virgen María
Padre Vicente Forcada Comíns, o.p.


a) María, la humilde mujer de Nazaret, la esclava de su Señor, es Madre de Jesús. Y Jesús es Rey eterno, como Dios que es. Por lo tanto, María, la humilde Virgen de Nazaret, es Madre del Rey. Es la Reina-Madre. El reinado de Jesucristo abarca la tierra entera y abarca la creación entera. Pero abarca también el espacio increado en donde mora Dios y en donde moran las criaturas incorpóreas creadas por Dios y a las que ha dado a disfrutar de la inmensidad de la luz divina, los ángeles y arcángeles, los querubines y serafines... Dios es Señor y Rey de todo lo creado.

El Hijo de María, Dios, Señor y Rey, en cuanto hombre, es objeto de veneración por parte de todas las criaturas, visibles e invisibles, porque todas fueron creadas por Él. Esta veneración o culto a Dios se tributa desde los seres humanos a través del entendimiento y de la voluntad, a través del entender y del AMOR. Conocer y amar a Dios. Y este conocimiento y amor a Dios se proyectan en el conocimiento y amor hacia la Madre de Jesús, pues de Ella nació verdaderamente, lleno de gracia y de verdad, lleno de vida divina, que nos comunicó a todos nosotros. La vida de la gracia que nosotros disfrutamos nació de María en Belén. Ella es Madre nuestra.

b) María no es Dios. Pero es Madre del Dios humanado. Y como Madre de este Dios humanado ostenta su condición de Reina de toda la creación sin necesidad de signos externos, ni cortejo de personas, ni coronas, sin carrozas ni luces, sin tapices ni músicas. En Ella brilla una cualidad que no tiene ninguna criatura. Es Madre de Jesucristo, el Rey de la creación.

Pero para los humanos, a los que ha dado la vida con Jesucristo, que de Ella nació, es MADRE. Madre, más que Reina. Madre familiar, asequible, cariñosa, acogedora. Por eso la Iglesia de los bautizados la saluda como "Reina y MADRE de misericordia, Vida, dulzura y esperanza nuestra". Por eso le pide que "después de este destierro nos muestre a Jesús, fruto bendito de su vientre".

c) Como Reina la admira y la venera. Como MADRE la AMA y siente la mirada de sus ojos "misericordiosos", "maternales", sobre cada uno de sus hijos. Siente que es MADRE y que ejerce de MADRE. Es el gran regalo que nos ha dado el Padre-Dios. Los hijos acuden con confianza a su MADRE. Porque la MADRE es siempre MADRE, que quiere el mejor bien para todos sus hijos.

Fuente: espirituyvida.org

LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN


Inició el oficio el propio Jesús, con estas palabras. Ven querida Madre mía; ven conmigo a compartir mi trono, porque me tienes cautivado con tu hermosura. María respondió: Mi corazón está preparado, [...] Seguidamente [Jesús] diría a los demás cantores, elevando el tono de su voz [...]: Ven desde el Líbano, esposa mía; ven desde el Líbano, que vas a ser coronada. A lo cual María contestó: Voy, Señor, voy, que en el Libro de la Ley se dice de mí que en todo y siempre haré tu voluntad y que mi espíritu se complace en ser fiel a tus deseos, ¡oh mi Dios y Salvador¡ En aquel preciso momento el alma de la Virgen salió de su cuerpo y voló a la eternidad en brazos de su Hijo.

La leyenda dorada.


La coronación de la Virgen, como otros asuntos religiosos, devela parte del desarrollo histórico de la cristiandad. La evolución en sus distintas imágenes está relacionada con la importancia que la iglesia católica ha ido dando a temas y figuras. Está escena ha sido muy representada desde el medioevo, y a partir de la Contrarreforma su composición se fue enriqueciendo.

El relato sobre la coronación de María tiene origen en un libro apócrifo atribuido a san Juan evangelista que comenzó a ser conocido en Europa a partir del siglo V gracias a Melitón de Sardes, seguidor del apóstol. En 1264, el dominico Santiago de la Vorágine lo incluyó en La leyenda dorada. El canónigo cita a san Juan Damasceno, quien recitaba en sus sermones que el traslado de la Madre de Dios a las alturas superó el de Elías o Pablo, dado que sobrepasó el tercer espacio sideral al que ellos accedieron para alcanzar el trono de su Hijo. El fervor que ocasionó el pasaje en los devotos fue fuente para el arte religioso.


A lo largo de toda la Europa medieval, sobre muros de conventos, en libros de las horas, a través de vitrales y como esculturas adosadas, María sobre un trono a la derecha de Cristo en presencia de los ángeles, recibe la corona bajo la luz del Espíritu Santo. Gentile de Fabriano, Giotto, Lorenzo Monaco y Fra Angélico, entre muchos otros artistas, recrean la escena.


La coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad fue uno de los temas predilectos entre 1378 y 1417. Con la creciente devoción mariana las formas de representación se fueron enriqueciendo. En la parte baja de la escena tradicional Rafael agrega los apóstoles que observan con asombro el suceso. Hacia 1600, en la composición de El Greco, ubica a la Virgen al centro, ascendiendo, flanqueada por su Hijo a la izquierda y el Padre Eterno a la derecha mientras ambos sostienen la corona, sobre ella, el Espíritu Santo. Rubens es el precedente más cercano a la obra en Museo Soumaya. En el Museo Metropolitano de nueva York se conserva el dibujo para un lienzo del autor flamenco, que se perdió durante la Segunda Guerra Mundial y que sigue la composición de El Greco, sólo que en su caso, Cristo viste la túnica encarnada de la Pasión. Velázquez recreará la escena con dos sutiles diferencias: una corona de flores y en la mano de Dios Padre, el cosmos.En la obra novohispana al centro del lienzo, domina el espacio pictórico María que –a la manera de Jacob Jordaens en otro lienzo del mismo tema– observa de frente al espectador. Su túnica blanca y el manto azul distinguen a la Inmaculada Concepción. Las nubes sirven de trono para las figuras mientras los coros celestiales observan el suceso.


La figura de la Madre de Dios tiene el estilo característico de Nicolás Rodríguez Juárez, en especial los ojos tan obscuros y de mirada honesta que resaltan con la blancura y fineza del rostro. En los rostros de los ángeles también se distingue el pincel del artífice y se observa la gama, más variada que en sus obras anteriores, que anticipa la que utilizarán los pintores del siglo que empezaba.

miércoles, 28 de mayo de 2008

martes, 27 de mayo de 2008

domingo, 25 de mayo de 2008

Educación. las instituciones se dieron cita en el gimnasio Belisario Aponte
Celebraron el Corpus Christi 68 escuelas católicas del Zulia
Texto: Mélida Briceño

Participaron los municipios Mara, Páez, La Cañada, San Francisco, Jesús Enrique Lossada y Maracaibo. Actividades musicales y teatrales fueron el preámbulo a la misa en honor al Cuerpo de Cristo. El arzobispo Ubaldo Santana ofició la ceremonia.

Unos 68 planteles adscritos a la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec), seccional Maracaibo, celebraron el día jueves la solemnidad del Corpus Christi con una serie de actividades culturales y una eucaristía oficiada por el arzobispo Ubaldo Santana.

La cita se dio en las instalaciones del Gimnasio Cubierto Belisario Aponte, desde las 8:00 de la mañana hasta las 11:30 de la mañana, con la participación de unas 2.500 personas.

Se agruparon escuelas arquidiocesanas, congregaciones, asociaciones laicales y colegios de Fe y Alegría, provenientes de seis municipios: Páez, Mara, San Francisco, La Cañada de Urdaneta, Jesús Enrique Lossada y Maracaibo.

Gustavo Córdova, coordinador pastoral de la Avec, seccional Maracaibo, explicó que Corpus Christi significa la solemnidad del cuerpo y la sangre de nuestro señor Jesucristo, y se celebra cada año, específicamente el primer jueves después de pentecostés.
Córdova explicó que se trata de una fiesta litúrgica que celebra la Iglesia Católica en todo el mundo.


Fervor

Los jóvenes se veían entregados a las actividades culturales que se realizaron, pues presentaron danzas, musicales y una obra de teatro llamada Magnificat, presentada por el colegio Manolo Muchacho, de Cuatricentenario.

Estos actos fueron el preámbulo de la misa central en honor al Cuerpo de Cristo, donde comulgaron todos los asistentes.

“Este encuentro ha sido muy grato, verlos a todos aquí en este día tan especial de celebración de la eucaristía del Señor es una experiencia inolvidable”, contaba la estudiante del colegio Las Mercedes, Vanesa Briceño.

La emoción hasta hacía reflexionar a algunos. “Este día debe tomarse como el centro de las reflexiones del ser humano. Es para reivindicarse sobre las fallas que se han cometido. Yo ya lo hice y siento mucha paz”, confesó Gabriela Perdómo del colegio Niños Cantores.

Para Elsy Peñaloza, presidenta de Avec, seccional Maracaibo, esta concentración no deja de ser algo mágico. “Es la máxima fiesta del Señor, porque nos llena de vida y esperanza”, resalta.
También aprovechó para aconsejar a las jóvenes generaciones que “sigan el ejemplo de Jesucristo, modelo del bien y de sabiduría”.

Otro de los organizadores de la Avec, José Martínez, agradeció la colaboración de todos los asistentes, y a quienes luego de dos meses de organización trabajaron con el corazón. “Aquí queda demostrado una vez más que la unidad y la devoción nos compensa con la gracia de ver que la fe se aviva en mayor grado”, expresó.

La banda del colegio La Epifanía cerró con broche de oro. Deleitó a los presentes con temas religiosos.

EL EVANGELIO DEL DIA




Evangelio según San Mateo 6,24-34.


Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: '¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?'. Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción.


PALABRA DEL SEÑOR:


GLORIA A TI SEÑOR JESÚS.


HOMILÍA:


«No os preocupéis por vuestra vida» (cf M 6,25)
La creación tiene su bondad y su perfección propias, pero no salió plenamente acabada de las manos del Creador. Fue creada «en estado de vía» (in statu viae) hacia una perfección última todavía por alcanzar, a la que Dios la destinó. Llamamos divina providencia a las disposiciones por las que Dios conduce la obra de su creación hacia esta perfección... El testimonio de la Escritura es unánime: la solicitud de la divina providencia es concreta e inmediata; tiene cuidado de todo, de las cosas más pequeñas hasta los grandes acontecimientos del mundo y de la historia. Las Sagradas Escrituras afirman con fuerza la soberanía absoluta de Dios en el curso de los acontecimientos: «Nuestro Dios en los cielos y en la tierra, todo cuanto le place lo realiza» (Sal 115,3); y de Cristo se dice: «si él abre, nadie puede cerrar; si él cierra, nadie puede abrir» (Ap 3,7); «hay muchos proyectos en le corazón del hombre, pero sólo el plan de Dios se realiza.» (Prov 29,21)... Jesús pide un abandono filial en la providencia del Padre celestial que cuida de las más pequeñas necesidades de sus hijos: «No andéis, pues, preocupados diciendo: ¡qué vamos a comer, qué vamos a beber?... Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura.» (Mt 6,311-33; cf 10,29-31)




Hoy 24 de Mayo, la Iglesia celebra : Marìa Auxiliadora de los Cristianos, San Vicente de Lerin




Evangelio según San Marcos 10,13-16.

Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron.
Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: "Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.
Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él".
Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos.

HOMILÍA:

«Dejad que los niños se acerquen a mí..., porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos»



El Pastor me ha enseñado una montaña en la cual las hierbas eran verdes y alegres; todo era floreciente, y los rebaños y los pájaros encontraban en él su alimento. Me ha dicho: «Los creyentes venidos de aquí siempre han sido simples, inocentes, felices, sin ningún resentimiento de los unos para con los otros, sino por el contrario, siempre contentos de los servidores de Dios. Revestidos del santo espíritu de las vírgenes, llenos de compasión por todos los hombres, han ayudado, con el sudor de sus frentes, a las necesidades de todos sus semejantes, sin murmurar y con prontitud. Viendo su simplicidad y todo su candor infantil, el Señor ha hecho prosperar todo el trabajo salido de sus manos y ha bendecido todas sus iniciativas... A todos vosotros que obráis así, permaneced tal como sois y vuestra prosperidad será perpetua»...

Después me ha enseñado una montaña muy bella y totalmente blanca: «Aquí los creyentes se parecen a los niños pequeños que no tienen la más pequeña idea del mal; igual que aquellos, nunca han sabido qué es la malicia, sino que han conservado siempre la inocencia de su infancia. Ciertamente que estos hombres habitarán el Reino de Dios, porque no han violado los mandamientos de Dios sino que han perseverado todos los días de su vida en el candor y los sentimientos de su infancia. Todos vosotros, que perseveráis en este camino y sois «como niños», sin malicia, seréis glorificados por encima de los otros, porque todos los niños son gloriosos delante de Dios y los primeros a sus ojos. Bienaventurados, pues, vosotros que rechazáis la malicia para revestiros de inocencia; seréis los primeros en vivir por Dios.