lunes, 19 de mayo de 2008

APERTURA DE LA SEMANA EUCARISTICA MERCEDARIA








Pensamientos y Consejos de María del Refugio Aguilar y Torres

1.No hay obra más bella y más meritoria a los ojos de Dios que la que se consagra a la formación de la niñez.

2.Educados el entendimiento y la voluntad, queda educada toda el alma; pero es necesario educar todo el cuerpo.

3.No améis con corazón humano, amad con el corazón de Cristo, poned en todas vuestras acciones ese sello Divino.

4.La Eucaristía y la niñez, la Eucaristía y la juventud debe ser nuestro lema y el encanto de nuestro corazón.

5.Dios nuestro Señor, hará que en sus corazones germine siempre la flor de la gratitud que es tan hermosa.

6.Hijas mías: no echéis en el olvido lo que con tanto trabajo se ha sembrado en vuestras almas.

7.Procurad honrar a vuestros padres, cumplid vuestros deberes, tened carácter y honor en todas vuestras acciones.

8.Nunca cometáis una acción que os avergüence ante Dios y ante vuestros Padres.
9. Si hemos logrado imprimir si quiera un buen sentimiento en el corazón de los niños daremos por bien empleado nuestros afanes.

10.Si hemos grabado una buena inclinación, si hemos alcanzado evitar una ofensa a Dios daremos por bien empleados nuestros afanes.

11.Hijas mías: Que el Niño Jesús las haga perfectas imitadoras suyas.

12.Cuánta necesidad hay de que los niños en sus primeros años aprendan a amar y servir fielmente al Señor.

13.Quiera el cielo, oh padre de familia, que a su tiempo recojáis el fruto del grano que con tanto amor hemos sembrado en el corazón de vuestros hijos.

14.Hijas mías: procuren no sólo instruir su inteligencia sino muy especialmente llenar de hermosas flores su corazón.

15.Vuestro amor a Dios debe ser un constante “sí” a la voluntad Divina.

16.Hagan todo por amor, nada por la fuerza sino por la fuerza del amor.

17.Hijas mías, no vinieron a ser buenas, sino santas.

18.El corazón de la religiosa debe estar siempre limpio de todo rencor, orgullo y vanidad porque es la morada de Jesús.

19.Dios, sólo todo lo demás es secundario

20.Hijas mías: vivid siempre en la presencia del Señor

21.Hijas mías: Esforcémonos por progresar cada día en la perfección a la cual nos llama Dios.

22.Hay que poner toda nuestra confianza en Dios y seguir adelante sin arredrarnos ante las dificultades.

23.Ven, Jesús, mi Jesús dame paciencia y en las contrariedades dame prudencia.

24.El que lleva a Jesús en el corazón, lleva un paraíso en la tierra.

25.Todo lo que hagamos es poco, para agradecer a nuestro buen Jesús, el haberse querido quedar con nosotros hasta la consumación de los siglos.

26.Qué triste sería nuestra vida, si no tuviéramos la esperanza de la vida futura y gozar de Dios eternamente.

27.Somos soldados de Cristo y seremos vencidas si dejamos de pelear.

28.La santa misa es el sacrificio supremo y no deberíamos distraernos cuando asistimos e él.

29.A la sombra del sagrario nada nos faltará.

30.Todo lo que se hace para dar gusto a Dios y en su Divina presencia, todo tiene que salir bien.

31.Jesús Sacramentado sea siempre el encanto de nuestro corazón.

32.Dios nos escogió para su servicio, de Él debemos esperarlo todo.

33.Amemos a Jesús con todo nuestro corazón a costa de sacrificios y penurias.

34.Todo sufrimiento que se pasa en esta vida, resignándose a la voluntad de Dios tendrá su recompensa.

35.Si no fuera por la esperanza en el sufrimiento y en el dolor que termina en esta vida para gozar después de la otra, qué triste sería nuestra vida.

36.El dolor no deforma, transforma.

37.Su mirada deben llevarla siempre hacia el cielo y no al suelo.

38.A Nuestro Señor no le gusta el corazón partido, hay que dárselo todo entero.

39.Con el fiel cumplimiento de nuestros deberes diarios debemos ganarnos el cielo.

40.Sólo a Dios toca juzgar, a nosotras no, pues no sabemos las intenciones con que haya obrado aquella persona.

41.No terminen nunca una clase, por árida que sea, sin hablarles de Nuestro Señor y de la bondad de su corazón.

42.Hermana: vea que son almitas, que usted tiene en sus manos y que de ellas dará cuenta a Nuestro Señor.

43.Amen mucho a Nuestro Señor y a la Santísima Virgen, para que las haga siempre puras, humildes y sencillas.

44.Hijas, al recitar el Gloria Patri, no dejen nunca de inclinar la cabeza en señal de veneración a las tres augustas personas de la Santísima Trinidad.

45.Yo siempre pido al Señor que mis hijas sean fieles a él y tengan entre ellas caridad.

46.Señor, ¡yo toda tuya, tu todo mío! Eternamente tuya, eternamente mío!

47.Grande tristeza me da diciéndome que allí las niñas pagan poco, hay que buscar almas y no dinero.

48.Sé que Jesús está en la Hostia consagrada y desde aquí lo adoro.

49.Al venir a mi pecho, Jesús bueno, de tu vida de amor lo encuentres lleno.

50.Ven Jesús, mi Jesús, quiero decirte que a cada instante anhelo recibirte.

51.Hay que evitar todo lo que escandalice a las niñas. Como dice el evangelio: «Colgarse una piedra de molino y echarse al mar antes que escandalizarlos»..

52.Cuando yo muera, no dejen de pedir por mi alma: “No vayan a decir: Era tan buena”.

53.Señor te entrego la Comunidad que tú me confiaste, es obra tuya, ha sido fundada para darte gloria.

54.¿Es la voluntad de Dios que quiere esto? Hay que aceptarlo.

55.Debemos tener solamente lo necesario e indispensable para nuestro servicio y no con lujo.

56.El oratorio que llevo en mi corazón, ese sí no lo podrán cerrar”.

57.Confiemos siempre en Dios, en medio de las dificultades y problemas, sólo de Él nos vendrá la fuerza y el remedio.

58.Hay que vigilar que los maestros seglares en nuestros colegios, procuren moralizar a las niñas y que no introduzcan ideologías que dañen su fe y su moral.

59.Por nosotras mismas todo perderíamos, pero gracias a la Pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo, llegaremos al Cielo.

60.Hay que vigilar siempre a las niñas, pues podrían perder la inocencia, qué dolor si por nuestra pereza y descuido la perdieran.

61.Sigamos siempre adelante, pues hasta la menor cosa que hagamos en la casa de Dios, tendrá gran valor para la vida eterna.

62.Hay que pedir a Dios por las vocaciones sacerdotales y para que nos envíe vocaciones buenas y santas para su servicio.

63.La austeridad de la vida religiosa hay que sobrellevarla, hijas mías, por amor a Dios y servirle con fidelidad.

64.Sigamos adelante llevando nuestra cruz, pues todo lo que hagamos en la casa del Señor, hasta levantar un alfiler, tendrá grande recompensa en la otra vida.

65.Hay que luchar y sufrir hasta vencer en todas las tempestades que nos levantan el demonio o las criaturas.

66.Hijas mías, soporten siempre con buen ánimo y hasta con alegría las contrariedades de la vida.

67.Hijas mías, con espíritu sereno y en unión con Dios, debemos soportar diariamente lo que El nos envía para nuestra santificación.

68.Hijas mías, por amor a la santa pobreza, deben cuidar las escobas, los libros y cuanto tengan para su uso y servicio.

69.Hijas mías, por amor a la santa pobreza no desperdicien flores, ni vino, ni aceite y tengan siempre todo limpio.

70.Dios es el primero y el último a quien debemos agradar, hay que amarlo.

71.Hijas mías: la oración sea siempre nuestra arma contra el demonio.

72.La salvación de los niños es uno de los intereses del corazón de Jesús. Este está confiado a nosotros. Debemos trabajar por la salvación de los niños: con el ejemplo, con la palabra, con la oración. La condenación de un alma es un triunfo del diablo y un eterno enemigo de Dios en el infierno y un soldado menos en las filas cristianas.
PALABRAS DE LA DIRECTORA DE LA INSTITUCIÓN
MGS. MILAGROS BARRERA

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