martes, 10 de junio de 2008

JESÚS, MI AMIGO!!!


Si oyes en tu corazón: "sígueme". No te quedes como el Joven Rico que se fué triste por el camino y nunca más volvió a ver a Cristo detenerse a mirarle con el Amor de Dios, que supera toda barrera y derrite toda frontera. Mira al horizonte y descubre la inmensa alegría y la gozosa paz que se esconde tras el "sí", "hágase en mi". Atrévete a vivir y no mires atrás. Amanece para ti. Sé valiente.

REFLEXIÓN


TU VOCACIÓN:

Desde antes de que nacieras, Dios sabía que tú vendrías a este mundo y entonces, con todo su amor, diseñó un plan de amor para ti. Te asignó una misión a cumplir en este mundo y te dotó con innumerables recursos para que tú pudieras realizar esa misión. Pero no te dejo un plan escrito, en lugar de eso, te dejó en libertad, para que tú descubrieras y realizarás esa misión poniéndole tu propio estilo.

Por qué debes descubrir tu vocación

Debes descubrir tu vocación para ser plenamente FELIZ. Estoy convencida de que podemos ser muy felices en este mundo, pese a los problemas, y que si vives entregado a tu vocación serás muy feliz en este mundo, podrás cumplir la misión que Dios te encomendó y se te concederá ampliamente tu entrada en los cielos.

Duración del tiempo de búsqueda

El tiempo necesario para descubrir la vocación en cada persona es diferente; depende del empeño y de la atención que ponga a sus circunstancias personales. En algunos pasa sin darse cuenta pues desde que recuerdan tienen muy claro lo que van a hacer en la vida. En otros lleva más tiempo, a mí en lo particular me tomó más de 3 años.

Cómo saber que has descubierto tu vocación

Dios ha puesto en tu corazón el conocimiento de tu vocación, por lo que cuando la encuentres, dentro de ti sabrás que para eso naciste. Cuando descubras tu vocación te sentirás tan feliz como nunca y te sentirás con muchas energías para entregarte a tu vocación. Es la fuerza de Dios que te impulsa a triunfar.

Ayuda en la búsqueda de tu vocación

No estás sin ayuda en la búsqueda de tu vocación, Dios está contigo desde que naciste y cada día pone frente a tus ojos señales que te indican el camino, pero a veces te distraes o te ocupas demasiado en otros asuntos que no las puedes ver. Es necesario que te retires con frecuencia a un lugar donde puedas estar sin interrupciones (un templo, la playa, el campo, etc.) y hagas está simple pregunta a Dios: -¿Señor, qué quieres que haga?, después pon tu corazón a la escucha de la voz de Dios, y deja que te guie. No esperes señales portentosas, ni signos extraordinarios. Dios te puede hablar através de un amigo, de una canción, de un libro, tal vez el Evangelio te guie como ha sucedido con otros jóvenes.
La sinceridad, la sencillez y los valores evangélicos toman su forma en algunas congregaciones y conventos que acogen hoy nuevas vocaciones de jóvenes que entran con la ilusión de desposarse con Cristo en cuerpo y alma para toda la eternidad y hacerle presente desde la oración hasta todos los confines de la tierra.
"Los brazos del Crucificado están extendidos para arrastrarte hasta su corazón. Él quiere tu vida para regalarte la suya.

El mundo está en llamas. Pero en lo alto, por encima de todas las llamas, se eleva la Cruz para extender la Resurrección. El mundo está en llamas. ¿Deseas apagarlas?. Abrázate a Cristo crucificado. Desde su corazón abierto brota la Sangre del Redentor. Ella apaga las llamas de todo infierno.

Deja libre tu corazón a Dios; en él se derramará el Amor redentor hasta inundar y hacer fecundos todos los confines de la tierra.

Oyes el gemir de los heridos, oyes la llamada agónica de los moribundos..., oyes el gemir de cada hombre en el corazón de Cristo. Te conmueve el dolor de la humanidad y deseas aliviar, abrazar, curar sus heridas más hondas.

Abraza al Crucificado. Si estás esponsalmente unida a Él, en ti está su Sangre. Unida a Él estás omnipresente como Él.

En el poder de la Cruz puedes estar en todos los frentes, en todos los lugares de aflicción y esperanza. A todas partes llevas su amor misericordioso, en todas partes derramas su preciosíma Sangre que alivia, redime, santifica y salva.

¿Quieres sellar para siempre esta alianza con Él?.
¿Cual es tu respuesta?."

REFLEXIÓN

domingo, 8 de junio de 2008

EL EVANGELIO DEL DIA


Evangelio según San Mateo 9,9-13.

Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". El se levantó y lo siguió.
Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos.
Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?".
Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos.
Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".

PALABRA DEL SEÑOR....

REFLEXIÓN

EL EVANGELIO DEL DIA