viernes, 2 de mayo de 2008

SED SANTOS!!!


Sin miedo a ser santos
EL OBSERVADOR / REDACCIÓN



¡No tengan miedo a ser santos!, es la virtual exhortación que nos hace permanentemente Su Santidad Juan Pablo II, tanto con sus prédicas como con su ejemplo.

Ser santo consiste, sencillamente, en encauzar -sin miedo, ciertamente- nuestras acciones hacia Dios, primer origen y última meta nuestros; pero también incluye la cooperación humana valiente, a veces un denodado esfuerzo y en otras un singular heroísmo, según sea la confrontación que tengamos con las consecuencias del pecado original. Cada bautizado tiene su peculiar forma de realizar la santidad, según sus actitudes y deberes. No se nace santo, pero todos estamos llamados a serlo: «Sed santos porque Yo, vuestro Dios, soy Santo». El santo por antonomasia es un hombre maduro en su vida teologal, moral y psicológica.

Sabemos que, para que la Iglesia reconozca oficialmente la santidad de alguien -el mérito, pues, para estar en cualquier altar del mundo-, se requiere de un proceso. Se ha introducido cerca de un centenar de causas de mexicanos a los que, por su especial y ejemplar santidad, queremos llevar a la canonización, el más alto nivel del reconocimiento oficial de la Iglesia. Veintinueve mexicanos llegaron ya a la meta final y son santos reconocidos. Cerca de un centenar más están en alguna fase del proceso.

EL OBSERVADOR ofrece una lista, incompleta, de 61 personas cuya causa está en algún punto del camino que debe recorrer hasta la cúspide. Faltan nombres, lo sabemos; por ejemplo, los de aquellos cuya muerte está más remota en el tiempo (los Niños Mártires de Tlaxcala y los Mártires de Cajonos, entre varios a los que les falta un escalón y a otros algo más); los de aquellos que, sin haber nacido en México, aquí dejaron aquí su obra meritoria (Félix de Jesús Rougier, como ejemplo); los de aquellos cuya causa ha sido más recientemente introducida (los frailes franciscanos José Pérez, Junípero de la Vega y Humilde Martínez, digamos). La idea de publicar esta lista, aunque sea parcial, es ver cuánto podemos estimular a los respectivos promotores para que redoblen sus esfuerzos hacia la consecución de su objetivo. La primera fecha y localidad que se mencionan dentro de un paréntesis corresponden al nacimiento de la persona; en segundo lugar van las referencias de su muerte.

1.- CESÁREA RUIZ DE ESPARZA DÁVALOS (27 de agosto de 1829, Aguascalientes - 24 de abril de 1884, ciudad de México). Fundadora de las Hermanas Josefinas de México.


2.- JOSÉ ANTONIO PLANCARTE LABASTIDA (22 de diciembre de 1840, ciudad de México - 26 de abril de 1898, Tacuba, D. F.). Sacerdote. Fundador de las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe.


3.- PABLO DE ANDA PADILLA (5 de julio de 1830, San Juan de los Lagos, Jal. - 25 de junio de 1904, León, Gto.). Sacerdote. Fundador de las Hijas Mínimas de María Inmaculada.


JOSÉ ANASTASIO DÍAZ LÓPEZ (15 de abril de 1858, Aguascalientes, Ags. - 6 de septiembre de 1905, Zacatecas, Zac.). Sacerdote. Fundador de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús.


4.- JOSÉ MARÍA CÁZARES MARTÍNEZ (12 de noviembre de 1832, La Piedad, Mich. - 30 de marzo de 1909, Guadalajara, Jal.). Obispo de Zamora. Fundador de las Hermanas de los Pobres, Siervas del Sagrado Corazón.


5.- LEONARDO CASTELLANOS y CASTELLANOS (5 de noviembre de 1862, Ecuandureo, Michoacán - 19 de mayo de 1912, Villahermosa, Tab.) Obispo de Tabasco.


6.-JOSEFA BRÍGIDA DE JESÚS VARGAS GALEANA (MAGDALENA DE LA REPARACIÓN) (8 de octubre de 1866, Irapuato, Gto. - 20 de enero de 1917, ciudad de México). Cofundadora de la Familia de Corde Iesu.


7.- RAMÓN IBARRA GONZÁLEZ (22 de octubre de 1853, Olinalá, Gro. - 1 de febrero de 1917, ciudad de México). Arzobispo de Puebla. Fue declarado venerable el 9 de abril de 1990.


8.-MARÍA JOSEFA PARRA FLORES (16 de mayo de 1892. La Piedad, Mich. - 24 de diciembre de 1917, Degollado, Jal.). Joven laica de la arquidiócesis de Guadalajara. Murió en defensa de la castidad.


9.- COLETA MELÉNDEZ TORRES (26 de marzo de 1898, Tierrablanca, Gto. - 24 de diciembre de 1917, Degollado, Jal.). Joven laica de la arquidiócesis de Guadalajara. Murió en defensa de la castidad.


10.- SILVIANO CARRILLO CÁRDENAS (4 de mayo de 1861, Pátzcuaro, Mich. - 10 de septiembre de 1921, Culiacán, Sin.). Obispo de Sinaloa. Fundador de las Siervas de Jesús Sacramentado.


11.- DOLORES MEDINA ZEPEDA (MARÍA DOLORES DE LA LLAGA DEL COSTADO DE JESÚS) (23 de abril de 1860, ciudad de México - 16 de diciembre de 1925, Tlalpan, D. F.). Fundadora de las Hijas de la Pasión de Jesucristo y de María Dolorosa. Fue declarada venerable el 3 de julio de 1998.


12.- LIBRADA OROZCO SANTA CRUZ (MARÍA LIBRADA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS) (20 de julio de 1834, Arandas, Jal. - 20 de marzo de 1926, Zapopan, Jal.). Fundadora de las Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora del Refugio. Fue declarada venerable el 18 de diciembre de 2000.


13.- SALVADOR GARCIDUEÑAS ARGÜELLO (5 de agosto de 1856, Villa Escalante, Mich. - 4 de octubre de 1927, ciudad de México). Sacerdote jesuita.


14.- MIGUEL AGUSTÍN PRO JUÁREZ (13 de enero de 1891, Guadalupe, Zac. - 23 de noviembre de 1927, ciudad de México). Sacerdote jesuita. Asesinado por odio a la fe. Declarado venerable el 10 de noviembre de 1986 y beatificado el 25 de septiembre de 1988.


15.- JOSÉ SÁNCHEZ DEL RÍO (28 de marzo de 1913, Sahuayo, Mich. - 10 de febrero de 1928, Sahuayo, Mich.). Adolescente de la diócesis de Zamora. Sacrificado por odio a la fe.


16.- ELÍAS DEL SOCORRO NIEVES CASTILLO (21 de septiembre de 1882, Yuriria, Gto. - 10 de marzo de 1928, Cañada de Caracheo, Gto.). Sacerdote agustino. Asesinado por odio a la fe. Declarado venerable el 17 de diciembre de 1996 y beatificado el 12 de octubre de 1997.


17.- ANTONIO REPISO MARTÍNEZ DE ORBE (8 de febrero de 1856, Venta de Córdoba, Edo. de Méx. - 27 de junio de 1929, ciudad de México). Sacerdote jesuita. Fundador de las Hermanas del Divino Pastor.


18.- MIGUEL DE LA MORA y MORA (14 de agosto de 1874, Ixtlahuacan del Río, Jal. - 14 de julio de 1930, San Luis Potosí, S.L.P.). Obispo de San Luis Potosí.


19.- DARÍO ACOSTA ZURITA (14 de diciembre de 1908, Naolinco, Ver. - 25 de julio de 1931, Veracruz, Ver.). Sacerdote de la diócesis de Veracruz. Asesinado por odio a la fe.


20.- CIPRIANO ÍÑIGUEZ MARTÍN DEL CAMPO (22 de septiembre de 1873, Guadalajara, Jal. - 8 de octubre de 1931, Guadalajara, Jal.). Sacerdote de la arquidiócesis de Guadalajara. Cofundador de las siervas de Santa Margarita María y de los Pobres.


21.- RAYMUNDO JARDÓN HERRERA (21 de enero de 1887, Tenancingo, Edo. de Méx. - 6 de enero de 1934, Monterrey, N. L.). Sacerdote de la arq. de Monterrey.


22.- MARÍA DE LA LUZ CAMACHO GONZÁLEZ (17 de mayo de 1907, Tacubaya, D. F. - 30 de diciembre de 1934, Coyoacán, D. F.). Laica de la arquidiócesis de México. Miembro de los franciscanos seculares. Asesinada por odio a la fe.


23.- JUAN JOSÉ HINOJOSA CANTÚ (24 de noviembre de 1871, Monterrey, N. L. - 10 de diciembre de 1935, Monterrey, N. L.). Sacerdote de la arq. de Monterrey.


24.- FRANCISCO OROZCO JIMÉNEZ ( 19 de noviembre de 1864, Zamora, Mich. - 18 de febrero de 1936, Guadalajara, Jal.). Arzobispo de Guadalajara.


25.- MARÍA LUISA DE LA PEÑA NAVARRO de ROJAS (MARÍA LUISA JOSEFA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO) (21 de junio de 1866, Atotonilco el Alto, Jal. - 11 de febrero de 1937, Guadalajara, Jal.). Viuda. Fundadora de las Carmelitas del Sgagrado Corazón.


26.- MARÍA CONCEPCIÓN CABRERA ARIAS de ARMIDA (8 de diciembre de 1862, San Luis Potosí, S. L. P. - 3 de marzo de 1937, ciudad de México). Viuda. Laica de la arquidiócesis de México. Fundadora de las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús. Fue declarada venerable el 20 de diciembre de 1999.


27.- MARÍA DEL REFUGIO AGUILAR TORRES de CANCINO (21 de septiembre de 1866, San Miguel de Allende, Gto. - 24 de abril de 1937, ciudad de México). Viuda. Fundadora de las Mercedarias del Santísimo Sacramento.


28.- RAFAEL GUÍZAR VALENCIA (26 de abril de 1878, Cotija, Mich. - 6 de junio de 1938, ciudad de México). Obispo de Veracruz. Declarado venerable el 27 de noviembre de 1981 y beatificado el 29 de enero de 1995.


29.- EUGENIO BALMORI MARTÍNEZ (7 de julio de 1900, San Luis Potosí, S. L. P. - 14 de mayo de 1946, Minatitlán, Ver.). Laico casado de la diócesis de Coatzacoalcos,

30.- MARINA FRANCISCA CINTA SARRELANGUE DE BALMORI (9 de marzo de l909, Acayucan, Ver. - 29 de septiembre de 1988, ciudad de México). Laica viuda de Eugenio Balmori, de la diócesis de Coatzacoalcos.


31.- JOSÉ ESTANISLAO ZAVALA LÓPEZ (MIGUEL) ( 12 de noviembre de 1867, Puruándiro, Mich. - 4 de abril de 1947, Yuriria, Gto.) Sacerdote agustino.


32.- VICENTA CHÁVEZ OROZCO (MARÍA VICENTA DE SANTA DOROTEA) (6 de febrero de 1867, Cotija, Mich. - 30 de julio de 1949, Guadalajara, Jal.). Fundadora de las Siervas de la Santísima Trinidad y de los Pobres. Declarada venerable el 21 de diciembre de 1991 y beatificada el 9 de noviembre de 1997.


33.-MOISÉS LIRA SERAFIN (4 de septiembre de 1893, Zacatlán, Pue. - 25 de junio de 1950, ciudad de México). Sacerdote de los Misioneros del Espíritu Santo. Fundador de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada.


34.- JOSÉ DE JESÚS LÓPEZ GONZÁLEZ (15 de octubre de 1872, Aguascalientes, Ags. - 11 de noviembre de 1950, ciudad de México). Obispo de Aguascalientes. Fundador de las Hermanas Maestras Católicas del Sagrado corazón.


35.- GUILLERMO TRISTCHLER CÓRDOVA (6 de julio de 1878, San Andrés Chalchicomula, Pue. - 29 de julio de 1952, Monterrey, N. L.). Arzobispo de Monterrey.


36.- JESUS MARÍA ECHAVARRÍA AGUIRRE (6 de julio de 1858, Mineral de San Pedro de Bacubirito, Sin. - 5 de abril de 1954, Saltillo, Coah.). Obispo de Saltillo. Fundador de las Hermanas Catequistas Guadalupanas.


37.- LEOPOLDO DÍAZ ESCUDERO (16 de septiembre de 1880, Alcozauca, Gro. - 24 de noviembre de 1955, Chilapa, Gro.). Obispo de Chilapa.


38.- LUIS MARÍA MARTÍNEZ RODRÍGUEZ (8 de junio de 1881, Molinos de Caballero, Mich. - 9 de febrero de 1956, ciudad de México). Arzobispo de México.


39.- LUISA GODEAU LEAL (MARÍA DE LA EUCARISTÍA Y DEL ESPÍRITU SANTO) (21 de junio de 1874, ciudad de México - 30 de marzo de 1956, ciudad de México). Fundadora de las Agustinas de Nuestra Señora del Socorro.


40.- PABLO CERVANTES PERUSQUIA (15 de enero de 1891, Amealco, Qro. - 7 de abril de 1956, Monterrey, N. L.). Sacerdote de la arquidiócesis de Monterrey.


41.- ANA DE LA TORRE GUERRERO (MARÍA ROSA) (3 de mayo de 1880, ciudad de México - 19 de febrero de 1958, ciudad de México). Fundadora de las Dominicanas de Santo Tomás de Aquino.


42.- ANASTACIA GUADALUPE GARCÍA ZAVALA (MARÍA GUADALUPE) (27 de abril de 1878, Zapopan, Jal. - 24 de junio de 1963, Guadalajara, Jal.). Cofundadora de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres. Fue declarada venerable el 1 de julio de 2000.


43.- ALFONSO PÉREZ LARIOS (13 de diciembre de 1886, Lagos de Moreno, Jal. - 6 de febrero de 1965, ciudad de México). Sacerdote de los Misioneros del Espíritu Santo.


44.- MARÍA DOLORES ECHEVERRÍA ESPARZA (4 de mayo de 1893, Guadalajara, Jal. - 29 de septiembre de 1966, ciudad de México). Cofundadora de las Misioneras de Jesús Sacerdote.


45.- GLORIA ESPERANZA ELIZONDO GARCÍA (GLORIA MARÍA DE JESUS) (28 de agosto de 1908, Durango, Dgo. - 8 de diciembre de 1966, Monterrey, N. L.). Religiosa profesa. Superiora general de las Misioneras Catequistas de los Pobres.


46.- MARÍA REGINA SÁNCHEZ MUÑOZ (AMADA DEL NIÑO JESÚS) (7 de septiembre de 1895, Guadalajara, Jal. - 4 de febrero de 1967, Arriaga, Chih.). Fundadora de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y de Santa María de Guadalupe.


47.- PABLO MARÍA GUZMÁN FIGUEROA (25 de septiembre de 1897, Cuanamuco, Gto. - 17 de febrero de 1967, ciudad de México).Sacerdote de los Misioneros del Espíritu Santo. Fundador de las Misioneras Eucarísticas de la Santísima Trinidad.


48.- AGUSTÍN RAMIREZ BARBA (27 de agosto de 1881, San Miguel el Alto, Jal. - 4 de julio de 1967, Tepatitlán, Jal.). Sacerdote de la arquidiócesis de Guadalajara. Fundador de las Siervas del Señor de la Misericordia.


49.- MARÍA PATRICIA MAGDALENA PATLÁN SÁNCHEZ (HUMILDE DEL NIÑO JESÚS) (17 de marzo de 1895, La Concepción, Gto. - 17 de junio de 1970, Veracruz, Ver.). Religiosa profesa, superiora general de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción.


50.- MARÍA DE JESÚS GUÍZAR BARRAGÁN (MARÍA DEL MISERICORDIOSO AMOR DE JESÚS) (11 de noviembre de 1899, Cotija, Mich. - 6 de enero de 1973, Tulpetlac, Edo. de Méx.). Fundadora de las Siervas Guadalupanas de Cristo Sacerdote.


51.- ANTONIO HERNÁNDEZ GALLEGOS (4 de junio de 1912, El Lobo, Zac. - 22 de octubre de 1973, San Luis Potosí, S. L. P.). Obispo de Tabasco.


52.- JULIA NAVARRETE GUERRERO (JULIA DE LAS ESPINAS DEL SAGRADO CORAZÓN) (30 de junio de 1881, Oaxaca, Oax. - 21 de noviembre de 1974, Toluca, Edo. de Méx.). Fundadora de las Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María.


53.- MARÍA CONCEPCIÓN ÁLVAREZ ICAZA (MARÍA ANGÉLICA) (17 de diciembre de 1887, ciudad de México - 14 de julio de 1977, ciudad de México). Religiosa profesa.


54.- MAURA DEGOLLADO GUÍZAR DE MACIEL. (10 de abril de 1895, Cotija de la Paz, Mich. - 25 de diciembre de 1977, ciudad de México). Casada. Laica de la diócesis de Tlalnepantla.


55.- INÉS TERESA ARIAS ESPINOSA (MARÍA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO) (7 de julio de 1904, Ixtlán del Río, Nay. - 22 de julio de 1981, Roma, Italia). Fundadora de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal y Misioneros Seglares Vanclaristas.


56.- CARLOS ROSADO CONTRERAS (13 de agosto de 1926, Motul, Yuc. - 30 de marzo de 1984, Mérida, Yuc.). Sacerdote de la diócesis de Yucatán.


57.- JOSÉ OCHOA GUTIÉRREZ (28 de julio de 1909, Chavinda, Mich. - 8 de agosto de 1984, Uruapan, Mich.). Sacerdote de la diócesis de Zamora. Fundador de los Misioneros de la Sagrada Familia y Operarias Parroquiales de la Sagrada Familia.


58.- ANA MARÍA GÓMEZ CAMPOS (5 de julio de 1894, ciudad de México - 24 de marzo de 1985, ciudad de México). Cofundadora de las Hijas del Espíritu Santo.


59.- JOSÉ PILAR QUEZADA VALDÉS (12 de octubre de 1900, Totatiche, Jal. - 25 de noviembre de 1985, Acapulco, Gro.). Obispo de Acapulco.


60.- MARÍA DEL CARMEN LÓPEZ GUZMÁN (MARÍA YOLANDA) (20 de junio de 1942, Atotonilco el Alto, Jal. - 17 de junio de 1991, Guadalajara, Jal.). Religiosa profesa de las Siervas de la Santísima Trinidad y de los Pobres.



EL OBSERVADOR 434-1

TRAZOS DE LA VIDA DE LA SIERVA DE DIOS MADRE MARIA DEL REFUGIO AGUILAR


María del Refugio, que en su juventud gustaba de las distracciones y de las comodidades del mundo, había puesto su confianza y sus anhelos en el futuro prometedor de su marido. Todo se vino abajo al morir Don Angel. Regresó a la casa paterna, donde pasaba los días y los meses encerrada en su habitación. En marzo de 1891 sufrió una nueva pena: su primogénito enfermó de una angina maligna que finalmente le ocasionó la muerte.


Cinco años más tarde, en los ejercicios espirituales, María del Refugio, experimenta una profunda renovación espiritual. Saca en claro que el hombre ha sido creado para alabar y servir a Dios. Se reconcilia y agradece a Dios la vida, formando propósitos de comulgar frecuentemente, adquirir el hábito de dialogar con el Señor y examinar la conciencia todos los días, evitar los disgustos en la familia, ser recatada al mirar al sexo opuesto, no seguir las modas ni asistir a espectáculos públicos, purificar los afectos y rechazar los amores desordenados, ocuparse útilmente evitando el ocio y la lectura de novelas, pedir por el prójimo y por los difuntos, y rezar el rosario. Es evidente que no hablamos de la conversión de un ateo sino de un creyente que había permanecido -como muchos- en un estado de inconsciencia, cumpliendo con las prácticas religiosas por mera costumbre.

Desde entonces María del Refugio manifestará un amor ardiente a Jesucristo, presente real y substancialmente en el sacramento de la Eucaristía, al que quedará unida de manera singular. En su vida se ve claramente como la gracia recibida al comulgar va surtiendo efecto. Adquiere una sensibilidad exquisita que la lleva a admirar y respetar la naturaleza, y a apreciar el arte, la música y las letras, pues en todo ello experimenta algo de la belleza, de la gloria y la majestad de Dios, a través de Su creación y de las obras humanas que la reflejan. Fruto también de esa vida eucarística es una extraordinaria alegría que la caracteriza hasta el final de su vida. Por encima de las contrariedades, pruebas y enfermedades, su fe y esperanza en el amor infinito de Dios, la llenan de regocijo.

Ingresa a la Orden Tercera Franciscana, donde profesa el 4 de octubre de 1896, llegando a ser ministra y maestra de novicias (épocas en las que, según la opinión de algunas personas, la Tercera Orden alcanzó mayor florecimiento). Uno de los apostolados característicos de las terciarias franciscanas de ese tiempo, eran los catecismos para preparar a la primera comunión. Como catequista, María del Refugio descubre que, para poder transmitir efectivamente a los niños las verdades de la fe y muy particularmente lo relacionado con la Eucaristía, debe hacer suyas esas enseñanzas, encontrando ahí una fuente para captar algo de la grandeza del Misterio.

Si el sacramento de la Eucaristía es el sacramento de amor, que simboliza la unión de Cristo con la Iglesia, es natural que, como alma auténticamente eucarística, María del Refugio sienta el deseo, el impulso o la necesidad de amar y servir a los demás y de dedicarse a las obras de misericordia. Su alegría se ve empañada por la ausencia de Dios en la sociedad, la corrupción, la inmoralidad, los atentados contra la vida, los niños y jóvenes sin acceso a la instrucción, los hombres esclavizados por los vicios y adicciones, los desplazados de sus lugares de origen, los que sufren persecución, guerras, violencia y la miseria en todas sus formas. De ahí que se sienta motivada a ejercitar la caridad evangélica, para liberar a los hombres y proclamarles el mensaje de salvación. Desempeña, pues, un intenso apostolado en favor de los más necesitados: socorre a familias y personas que atraviesan por difícil situación económica, llevándoles comestibles, carbón y ropa; visita semanalmente a los reclusos de la cárcel municipal y a los enfermos del hospital, viendo que los moribundos reciban los últimos auxilios espirituales; se preocupa por los que viven en mal estado, como también por los que, estando bien casados, viven desunidos; escucha y aconseja a quienes acuden a ella con sus penas y problemas. A los empleados domésticos los trata como miembros de la familia y todos los días reza el rosario con ellos. El día de su santo invita a muchos indigentes y ella misma les da de desayunar.

Su interés por los demás no se limita a determinada actividad para aliviar las carencias materiales o espirituales de los menos favorecidos. Se vuelve sociable y cultiva la amistad con personas de distintos medios y clases: sacerdotes, religiosas, políticos, profesionistas, literatos, actores, madres de familia, viudas y estudiantes, tratándolos a todos con respeto, sin exclusivismo ni egoísmo y buscando en la relación interpersonal la perfección cristiana.

María del Refugio es una mujer atractiva y no le faltan pretendientes. Pudo haberse casado nuevamente, pero desde los ejercicios espirituales su vida queda orientada al estado religioso. Sin embargo, tiene una hija y por lo tanto la perfección ha de buscarla en su condición de madre, sacrificando y combinando sus propios gustos, intereses e inquietudes, con aquellos que convienen a la formación de la pequeña Refugio Teresa. Como madre de familia es severa, exigente y siempre vigilante. Evita que su hija tenga malas compañías; le prohíbe leer libros que atenten contra las buenas costumbres y que escuche ciertas conversaciones entre adultos. Muy lejos de sobreprotegerla, sabe respetar su vocación y la educa para responder libremente a lo que Dios le tenga destinado, despertando en ella ideales de santidad y anhelos de colaborar en la salvación de las almas. Con gran visión del papel que la mujer desempeñará en la nueva sociedad industrializada, en 1904 la matricula en un internado de la ciudad de México para que termine sus estudios elementales. Al año pasará a Morelia a estudiar la normal, graduándose de maestra en 1907.

En su experiencia de madre y en el ejercicio del apostolado, María del Refugio siente que Nuestro Señor le confía la salvación de los niños y jóvenes y que debe procurarla con el buen ejemplo, con la palabra y con la oración. Llega a la convicción de que transformará al mundo promoviendo los valores cristianos, formando ciudadanos que cumplan con sus deberes y respeten los derechos de los demás, a la vez que tengan acceso a mejores condiciones de trabajo, sean solidarios con el prójimo y hagan buen uso de los bienes materiales. Conforme aumenta su grado de conciencia de Quién es a quien recibimos en la Comunión, se siente más indigna de recibirlo y profundamente apenada por que hay quienes comulgan sacrílegamente y quienes niegan la presencia real del Señor en el augusto sacramento. Por ello se dispone a responder incondicionalmente a lo que Dios le inspire.

En uno de sus viajes a la capital michoacana a visitar a su hija, entra a la catedral y al estar orando ante la imagen de la Virgen de Guadalupe, concibe el proyecto de fundar un instituto religioso para extender el amor al Santísimo Sacramento, reparar los pecados del mundo, y también como estrategia para dar mayor trascendencia a su actividad apostólica. Un Instituto que, sin dedicarse de manera exclusiva a una determinada clase social, atienda establecimientos educativos, centros de catequesis y bibliotecas donde se proclame el Evangelio e infunda y difunda el amor a Jesús Sacramentado desde la propia realidad y cultura de las gentes. Comunica la idea a un sacerdote conocido suyo, Vicente Zaragoza, y conjuntamente estudian la manera de llevarla a cabo.

Con la intención de prepararse interiormente y ultimar los detalles de la fundación, María del Refugio ingresa, en enero de 1908, al pensionado de la Compañía de María en la ciudad de México. Le acompaña su hija, quien prestará sus servicios en el colegio de dichas religiosas, con el fin de adquirir experiencia para después colaborar como profesora seglar en la obra de su madre. Al poco tiempo se les une Guadalupe Hernández Barba, dirigida también del Padre Zaragoza.

PIDAMOS POR LA PRONTA BEATIFICACIÓN DE NUESTRA MADRE FUNDADORA


ORACIÓN

¡Oh Padre celestial! Dígnate concedernos la gracia insigne de ver elevada al honor de los altares a tu sierva María del Refugio, que para corresponder a los anhelos de su corazón, fundó una Congregación, destinada a difundir el amor al Santísimo Sacramento mediante la educación cristiana de la niñez y la juventud. Concédenos por su intercesión la gracia que te pedimos... (SE HACE LA PETICIÓN). Te lo rogamos por tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo. Así sea.



Nota: Si por la gracia de Dios le fuera concedido algún favor por intercesión de María del Refugio, le agradeceremos nos lo haga saber a:

CAUSA DE MARÍA DEL REFUGIO,
FERNÁNDEZ LEAL 130,
BARRIO DEL NIÑO JESÚS,
04330 COYOACÁN, D.F.,
MÉXICO.


Email: hermerss@prodigy.net.mx

martes, 29 de abril de 2008

lunes, 28 de abril de 2008

domingo, 27 de abril de 2008


Comunidad venezolana celebra beatificación de Madre Candelaria

Caracas, 27 abr (PL) La comunidad venezolana celebra hoy la beatificación de la Madre Candelaria de San José, conocida como la Sierva de los Enfermos, en el primer acto de ese tipo que se efectúa en el país.

Según los organizadores de la ceremonia, se espera la asistencia de miles de personas –entre fieles, población en general y personal de seguridad- al estadio de la Universidad Central de Venezuela, sede de la actividad.

La religiosa, de nombre Susana Paz Castillo Ramírez, nació en agosto de 1863 en Altagracia de Orituco, localidad del estado central de Guárico.

Ya en 1903 asumió la gestión del hospital San Antonio en su localidad natal y tres años más tarde ingresó a las Hermanitas de los Pobres y cambió su nombre por el de Candelaria de San José.
En diciembre de 1910 fundó oficialmente la Congregación de las Religiosas Carmelitas de la Tercera Orden Regular, actualmente Religiosas Carmelitas de la Madre Candelaria, de la cual fue nombrada Superiora General.

Datos de la Conferencia Episcopal venezolana señalan que en su labor comunitaria contribuyó a la fundación de hospitales en el estado de Lara y la creación del Colegio de nuestra Señora del Carmen de Cumaná.

La Madre Candelaria será la segunda beata venezolana, después que la Madre María de San José fuera beatificada el 7 de mayo de 1995 por el Papa Juan Pablo II, en tanto se encuentran en ese proceso otros seis venezolanos.