sábado, 17 de mayo de 2008

PÓSTRATE ANTE ÉL


Ama a Jesucristo y acude al Sagrario, póstrate ante Él con fe viva, y sin querer, búscate a ti mism@. Ponte bajo su mirada de Señor y Maestro de tu alma, y deja que su mirada penetre amorosamente tu conciencia y la purifique de toda mentira en la entrega; pídele que su gracia revista tu debilidad para que no le vayas a negar por cobardía de tu alma, o a vender por treinta monedas de ciego amor a ti mism@.

Para el cristiano el Sagrario tiene que ser lugar de conciliación de su corazón: Ahí Cristo te sana tus pequeñeces; de toda privación; de toda inquietud. Ahí El se te presenta como el amigo que nunca falla; capaz de satisfacer los más secretos anhelos de tu corazón.

Y en este gran anhelo de amar a Cristo sin medida, late con fuerza la aspiración a gastar tu vida por una gran causa: la causa de la humanidad en busca de Cristo, de la paz, del amor, del perdón, de la felicidad incorruptible que sólo se encuentra en Cristo.

¡Qué difícil es encontrar, en un mundo donde reina el egoísmo, seres consagrados a luchar para que el hombre se abra a Dios, a su gracia, a su amor, ame más a sus semejantes, y sea menos injusto con ellos!

Seres así, aparecen como espíritus liberados y puros; y sin embargo, también ellos tienen que luchar para crecer, para amar , para esperar sin desfallecimientos; y a ratos, hasta sucumben para levantarse de nuevo. Pero, en el sagrario, encuentran a Jesucristo, allí está,¡ ámalo tú también!

PROMOCIÓN VOCACIONAL


Jesús necesita para su servicio gente capaz de dar un gran amor a su Iglesia.

En Él descubrirás un proyecto que dará sentido a tu vida.

Te presentamos a la Congregación de Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento.



PASTORAL VOCACIONAL

CRISTO JESUS ES EL CAMINO.....

Joven si tienes deseos de entregar tu vida al servicio de Dios en bien de la humanidad, colaborando en la misión de la iglesia como testigos del reino de Dios, reino de liberación y comunión eucarística a través de la educación, misiones, obras sociales, casas hogar, guarderías… Jesús te dice:

VEN Y SIGUEME

La Congregación de las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento fue fundada en la ciudad de México en 1910 por la Sierva de Dios Madre María del Refugio Aguilar y Torres.

La Congregación brinda a las jóvenes que se integran a ella la ayuda en la realización de sus vidas, invitándoles a compartir y convivir con ellas, brindándole acogida y acompañamiento en las diferentes etapas de formación…

ASPIRANTADO

El fin del aspirantado es cultivar desde los inicios la vocación que presenta la joven, orientándola cuidadosamente con la dirección espiritual, formación afectiva e integral sin olvidar la adecuada experiencia de la vida humana y del contacto con la familia.

POSTULANTADO

El postulantado es una etapa que precede al Noviciado con la siguiente finalidad: profundizar en la formación integral humana-cristiana de la joven como base para lograr una madurez en su opción vocacional e iniciarla en el conocimiento del Instituto.

NOVICIADO

El Noviciado tiene como finalidad una honda interiorización que mantiene a la joven en actitud de escucha a la acción del Espíritu. Le permite confirmar la autenticidad de su llamada y le leva a una entrega radical a Dios, con éste comienza la vida en el Instituto.

JUNIORADO

El Juniorado es la etapa de formación que comprende desde la primera profesión hasta la perpetua. Se le ayuda a la juniora a integrar su consagración en la vida diaria y conseguir el suficiente grado de madurez vocacional para poder llevar a cabo su entrega definitiva al Señor en nuestro Instituto.

PROFESION PERPETUA

La profesión perpetua es la última etapa dirigida de la formación. Tiene como fin profundizar en la gracia de nuestra vocación y sus exigencias evangélicas durante el tiempo inmediatamente anterior al compromiso definitivo con Dios en la Congregación.

Para brindarles mayor información pueden comunicarse con cada una de las encargadas de la prmoción vocacional y con gusto les atenderan en los diferentes países en donde se encuentra la Congregación:

MEXICO

H. Luz del Carmen Quintero melic6@yahoo.com
H. Ma. Julia Rodríguez Herrera mjrh76@yahoo.com.mx
H. Graciela Cuevas Rosales graciela_cuevasr@yahoo.com.mx

ITALIA
H. Leticia Rodríguez Acosta sletyrac1410@hotmail.com

COLOMBIA
H. Ligia Margarita Zuluaga Gómez ligia_zuluaga@yahoo.com.mx

EL SALVADOR
H. Magdalena del Carmen López magyo3clm@yahoo.com

ESPAÑA
H. Ma. de Lourdes López Mondragón regdeguadalupe@mercedariasss.com

CHILE
H. Claudia P. Ortiz Geldez cuayi32@hotmail.com

ESTADOS UNIDOS
H. Mary Lupe Mier y Terán smarylup@stjohncross.org
VENEZUELA
H. Fabiola Atehortúa fad1609@yahoo.com

LA VIDA CONSAGRADA


¿Qué es la Vida Consagrada ?


La Vida Consagrada es un don del Espíritu Santo para la santificación de la Iglesia. Una parte esencial de nuestra vida es la oración profunda personal, en la comunidad, y con la Iglesia local y universal. Además, los consejos evangélicos que profesamos en la vida consagrada, castidad ofrecida a Dios, pobreza y obediencia, son un medio eficaz para nuestra propia santificación como miembros de la Vida Consagrada y, por medio de ellos, de la Iglesia. (SD 85).

Cada congregación religiosa, tomando en cuenta el carisma fundador, o sea el impulso que le dio el Espíritu Santo al fundador o la fundadora, como también los signos de los tiempos, las necesidades de la Iglesia y de la sociedad, y los recursos humanos y materiales con que cuentan, decide sus apostolados concretos, bajo la autoridad propia de cada instituto. Sin embargo, para concretizar nuestro servicio en la diócesis o parroquia, es esencial el diálogo y el discernimiento conjunto con el Obispo y, en el caso de las parroquias, con el párroco.

La misión de la vida contemplativa da prioridad a la vida intensa de oración. Por la gran variedad de institutos religiosos de vida activa y sus carismas, ellos desarrollan una rica variedad de apostolados como sacerdotes, hermanos y hermanas religiosas: en la educación, pastoral de la salud, trabajo parroquial, y gran variedad de pastorales sociales.



viernes, 16 de mayo de 2008

SIERVA DE DIOS MADRE MARIA DEL REFUGIO AGUILAR Y TORRES


María del Refugio Aguilar y Torres, Viuda de Cancino, quién, inspirada por Dios y ayudada por el Presbítero Vicente María Zaragoza, concibió un proyecto educativo para evangelizar a la familia y a la sociedad, principalmente en la niñez y juventud, orientado a enseñar que en el centro de todas las ciencias está Dios.

CELEBRACIÓN DEL DIA DE LAS MADRES EN LA INSTITUCIÓN

jueves, 15 de mayo de 2008

PREPARATIVOS PARA LA SEMANA EUCARISTICA MERCEDARIA






CAPÍTULO XVIII

PENSAMIENTOS Y RECUERDOS


En este último capítulo trataré de reunir algunos pensamientos y recuerdos que contribuirán a configurar mejor la silueta de nuestra Madre y formarán un precioso ramillete de variadas flores recogidas por la observación y el cariño de sus hijas.

1) El pecado fue su mayor horror; a dos hermanas, que no tenían rencor, pero que no se hablaban, les dijo que si comulgaban conservando esa actitud nunca ofrecieran la Comunión por ella. Decía que diariamente pedía al Señor; Si alguna se va a condenar, que salga antes de la casa; que yo pueda tener la confianza que todas mis hijas se salven.

2) Un día nos dijo: que si Nuestro Señor había concedido gracias especiales a los fundadores, que ella le pedía siempre que ningún miembro de la Congregación se condenara.

3) En los días aciagos de la persecución religiosa, recuerdo que nos dijo en una conferencia que nos dio el día de Pentecostés; debemos conservar siempre el amor al Papa y estar siempre dispuestas a perderlo todo, aún la propia vida, por vivir en comunión con él y toda la santa Iglesia.

4) Su “guardia ante el Santísimo” la hacía con un fervor que edificaba; a pesar de su mal dormir y comer jamás se dormía. Nos llamaba mucho la atención cuando nosotras lo hacíamos. Les falta fe, es el Rey del cielo el que está presente en el Santísimo Sacramento; ante el presidente de la tierra, jamás se dormirían. No era una hora sino varias las que pasaba en adoración, sin que jamás, desde 1912 hasta el día en que por última vez pudo hacerla, la vi yo cabecear una sola vez.

5) Sus penas y dificultades, nos decía, no las comuniquen a nadie, ni entre sí; vayan al Sagrario; allí recibirán la solución y el remedio.
6) Destinaba lugares especiales para cada vaso sagrado, para cada mantel, para cada ornamento; personalmente y con frecuencia revisaba la sacristía siendo causa de disgusto cualquier imperfección que encontraba. Si de nuestra ropa estamos al pendiente, cómo ante la ropa del Santísimo Sacramento vamos a comportarnos indiferentes?, nos decía.

7) Si nos veía platicar a deshora, nos corregía: Con razón se cometen tantas faltas si no viven en la presencia de Dios. Todo lo que se hace en la presencia de Dios tiene que salir bien.

8) El mundo se quedó atrás y desgraciada la casa de Dios donde se meten las cosas mundanas. Deben salir de casa, si bien arregladas, pero decentemente como religiosas nada más.

9) Se preocupaba de que las Hermanas estudiaran el catecismo e Historia Sagrada y leyeran los Santos Evangelios. Sujétense al Evangelio, que es nuestra guía, solía decir, para que así pudiéramos impartir con exactitud y fidelidad la clase de Religión.

10) Tenía muchas amistades, que dedicadas a la vida de sociedad y al dinero descuidaban la práctica de la religión; dejaba ella sus asuntos y personalmente les hacía ver su responsabilidad en la formación de sus hijos, sus obligaciones para con Dios, la necesidad de recurrir a la oración y a la meditación.
11) No una, sino muchas veces la oí decir; “No, esto es voluntad divina y hay que aceptar la cruz y llevarla con paciencia.

12) Un día encontrándome con nuestra Madre en los corredores, le dije: Madrecita, ¿cómo pagaré a S.R. todo lo que ha hecho por mi familia? Ella me contestó: “Amando mucho al Señor y siéndole muy fiel. Me gusta que sea agradecida, porque ningún ingrato va al cielo”; y como me mostrara algo extrañada, añadió: “Si, hija, en el cielo hay hombres que fue ron borrachos, impuros y hasta criminales, pero ingratos no, porque el ingrato no agradece a su Creador ni el beneficio de la redención”.

13) La gratitud robaba el corazón de nuestra Rvma. Madre; se fijaba mucho en este detalle que insinuaba en todas sus pláticas; al mismo tiempo manifestaba cuanto le desagradaban las personas interesadas, egoístas e indiferentes.

14) Siendo yo recién profesa, en una ocasión me porté mal; una Hermana me dijo que nuestra Madre me iba a mandar a mi casa; yo estaba muy afligida y llorando amargamente le pedí perdón de rodillas. Rápidamente ella me tomó con las dos manos, me puso en pie y me dijo: “No se arrodille, hija, entonces le repliqué: Es que una hermana me dijo que usted me iba a mandar a mi casa. Entonces me dijo con mucha ternura “Hija ante todo, soy madre, vaya a la capilla, pídale perdón al Señor y prométale que con su ayuda le será siempre fiel”.

15) Nuestra Madre procuraba seleccionar las oraciones indulgenciadas; pequeñas jaculatorias, que nos aconsejaba rezar durante el día para que por medio de ellas estuviéramos unidas más a Dios.

16) Era enamorada verdadera del Santísimo Sacramento. Yo le oí decir una frase que acostumbraba decir después de una lectura que se hacía sobre la Eucaristía: Yo, toda tuya; Tú todo mío; eternamente tuya; eternamente mío, Jesús, para Ti mi vida; Jesús, para Ti mi muerte. Y esto lo decía con una voz resonante como enardecida de amor a Dios que brotaba de lo más profundo del corazón.

17) En la capilla nos dirigía unas horas santas ante Jesús Sacramentado que iban unidas con la oración mental; quería que como ella lo hacía, lo hiciéramos nosotras; que tuviéramos una comunicación personal con Jesús; se manifestaba en ella el gusto y contento cuando veía a una hermana fervorosa, recogida, amante de la oración. Decía que por medio de las almas buenas, Nuestro Señor nos concedía muchas gracias; que le gustaba fuéramos piadosas y serviciales con las demás, que allí estaba la caridad.

18) Nuestra Madre demostró en varias ocasiones disfrutar de cierta clarividencia sobre problemas lejanos que afectaban a sus hijas. Dice una de ellas; cuando salí del noviciado me destinaron al colegio de San Luís Potosí para trabajar con el grupo de 6º año; las niñas eran de familias acomodadas, algo difíciles para someterse al orden y disciplina. Pensé sería bueno no hablarles más, darles clases y órdenes por escrito. Este problema solo Dios y yo lo sabíamos. El siguiente lunes me presenté en el salón; me saludaron y contesté con una inclinación. Continué mi trabajo todo por escrito en el pizarrón hasta las 11 que salieron al recreo. Llegó el cartero, recibí la corresponden oí que entregué inmediatamente a la Madre Superiora, la cual me dijo: Espere, veamos lo que dicen estas cartas. Al abrir la primera venía un recadito dirigido a mí: “Hermana Rosalía, el castigo que usted se propuso dar a las niñas no es bueno; jamás se debe negar el habla a ninguna persona. Obre de buena manera para que Dios la bendiga. La madre Superiora creyó que era, contestación a una carta que yo le había escrito a nuestra Madre; pero le dije, y afirmé, que no había escrito carta alguna sobre este asunto.

19) A la vez que nos inculcaba el amor a Dios, nos incubaba también el amor a la Patria, cuyas fiestas esperábamos con ansia, pues nos obsequiaba, según estuviera la bolsa, 20, 50 centavos para gastarlos a nuestro gusto; por la noche se preparaba un drama o comedia representado por las hermanas, que hacían las veces de los héroes.

20) Un día, estando yo lejos de nuestra Madre Refugio, le escribí para decirle que tenía una niña de malas costumbres, que si la despedía del colegio para que no contagiara a las demás; antes de enviar mi carta, me llegó una de ella en la que me decía: No despida a esa niña, pero sí vigílela mucho; téngala cerca de modo que oiga todo lo que dice y hace; así evitará que ofenda a Dios y ella (la niña) tal vez se corrija.

21) Nuestra Rvma. Madre nos exigía que la labor encomendada se hiciera con la mayor perfección por sencilla que fuera y solía preguntar; ¿Por quién está trabajando usted, hermana? Se ve que no lo hace por Dios; rectifique su labor; hágala de manera que Jesús quede satisfecho.

22) Nuestra venerada Madre era adictísima al Sumo Pontífice, a los obispos y superiores eclesiásticos. En 1926 fue preciso cerrar el colegio por no poder aceptar las condiciones que imponía el Gobierno para que siguieran trabajando los colegios católicos, Nuestra Madrecita cerró el colegio antes que aceptar esas condiciones.

Cuando el Excmo. Sr. D Pascual Díaz dispuso que se firmara un escrito aceptando el artículo 3º después de consultar el caso con el Sr. D. Pedro Benavides, el P. Esquivel y el Excmo. Sr. D. Rafael Guízar Valencia que le aconsejaron que firmara el escrito, aunque su parecer era “no claudicar ni ceder jamás”, obedeció, se firmó el escrito y se abrió el colegio.
A nosotras nos inculcó siempre gran respeto y veneración para el Vicario de Cristo y sus mandatos lo mismo a los señores obispos y sacerdotes.


23) Algunas veces nos parecía que adivinaba lo que pensábamos. Una vez se acercó una hermana a avisarle que se iba a la Hora de Guardia, y ella extendiendo la mano le dijo: ¿Qué trae usted ahí escondido? La hermana se sacó una carta que iba a mandar sin permiso. Nuestra Madrecita la amonestó con seriedad, pero a la vez con ternura, prometiendo la culpable que no lo volvería a hacer.

24) Nuestra Madrecita con mucha frecuencia nos recomendaba la íntima unión con Dios por medio de jaculatorias, visitas al Santísimo, el rezo del Santo Rosario, que durante el día en todas las dependencias donde había dos o más hermanas se oía rezar.

25) Nuestro saludo, en general, establecido por nuestra Madre era empleando la alabanza ¡Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar! y se respondía: En los cielos, en la tierra y en todo lugar. Se practicó así aún entre las alumnas...Bella y santa costumbre que continúa hasta el tiempo actual.

26) “Oh Jesús, que infundiste en el corazón de nuestra Rma. Madre Fundadora, un amor extraordinario a tu Divina Eucaristía; por el amor que te obligó a quedarte con nosotros en este adorable Sacramento, te ruego nos concedas que un día la veamos en el número de tus santos. Tú, que siendo Dios vives y reinas por los siglos de los siglos.” (R,M. Rafaela Dávila)

27) El Sr. Pbro. Don Federico Escobedo dedicó a Nuesrta, V. Madre Fundadora su libro titulados “ENSAYOS DE ORATORIA SAGRADA” de la siguiente manera:
Para mi buena y santa madre Refugio Aguilar, alma y vida del Instituto de “Jesús Eucarístico” en nuestra patria: homenaje de profundo afecto y veneración del Autor. México, 12 de mayo de 1929.

28) Foto dedicada a N.V.M. Fundadora: “A la Madre Cuquita, nuestra noble bienhechora: Yolanda y Ana María Dulché.

29) Mi madre cristiana, mi madre modelo, mi madre la fundadora, la que no contenta con haber llevado a su hija por el camino inmaculado de la Religión de Cristo, quiere rodearse de vírgenes que se consagren al Señor totalmente y para siempre y no satisfecho el anhelo de su alma quiere acercarle al Cordero inmaculado, las almas de azucena, de las palomitas que tiene a su lado.

¡Cómo recuerdo a aquella madre que atareada se encontraba haciendo flores de papel tizú para el Monumento de la Orden Tercera, recibiendo en junio los preciosos ramitos adornados de hojita de naranjo, aseando el Templo los lunes con las novicias y siempre al lado de Jesús.

Los recuerdos de mi infancia son haberla visto siempre, ya de Maestra de novicias, ya de Ministra; pero siempre entregada a la vida del espíritu. Habiendo yo practicado de tres años los ejercicios espirituales acompañando a mi cristiana madre. María Teresa. Cancino Aguilar.

30) FRAGANCIAS (Libro de Preparación) DEDICADO A LAS DAMAS DE LA SOCIEDAD MEXICANA.


SRA. MARIA DEL REFUGIO AGUILAR.
Su CARIDAD ardiente, inagotable,
va REPARTIENDO con amante celo;
hacer el bien es su constante anhelo,
cariñosa, abnegada, infatigable.

Si un desgraciado su ayuda implora,
nunca su mano lo rechazó;
todo el que sufre encuentra en ella
tiernos consuelos en su dolor.

Siempre abnegada y cariñosa
ha conquistado por su bondad,
gratos elogios de simpatía
que le tributa la sociedad.
(Anónimo)

31) Transcribimos la opinión de una de las Religiosas de nuestra Congregación una de las características de nuestra insigne Fundadora era su ESPÍRITU DE ORDEN. Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. Este era el LEMA que llevaba a la práctica hasta en los más mínimos detalles.

Constantemente se acompañaba de la Madre Carmen para poner en orden toda la casa, a tal grado, que por el orden y limpieza de la casa se leía, como en un libro abierto, su elevación hacia lo sobrenatural y su gran estima de la perfección.

Es muy agradable el testimonio que se da cuando se arreglan las cosas con todo el fervor con que se ama a Dios. En una ocasión oí exclamar a una persona que visitó la casa de la Av. Chapultepec: “Esta casa era un pedazo de cielo; reina un orden que verdaderamente edifica; tuve la curiosidad de contar más de cien macetas en las cuales no se veía una sola hoja seca si este cuidado tiene en las cosas, ¿cuál no será su preocupación por las almas?”.

RECORDANDO...
A nuestra Venerada Madre Fundadora
María del Refugio Aguilar de Torres
En el Centenario de su Nacimiento 1866 - 1966.

Tu vida a través del Sol Divino
irradiaba virtudes cada día
Atraías a las almas una a una en pos de la Divina Eucaristía.

En las luchas y penas de la
vida siempre al pie del sagrario.
Mar inmenso de paz y de esperanza
faro de luz hallaste en lontananza.

Tu caridad, palpamos tantas veces,
nunca trocada por el desconsuelo,
llamabas la atención con sabio anhelo;
jamás sembraste la desesperanza.

Tu obediencia fue constante ejemplo.
Al escuchar la voz de la campana,
hijas, dulcemente nos decías:
“Estad atentas cuando Dios os llama”.

¡Ah si pudiera vivir aquellos días
de claras enseñanzas, santo ejemplo!
La caridad fraterna te atraía,
activa fuiste en todos los momentos.

Cayó la tarde, va el día declinando,
es muy pobre mi verso todavía,
doquier tus hijas, contritas recordando.....
¡Tu natalicio, tu amor de Eucaristía!

Afma. Hija en Cristo.
Mariana Barcena
R. M. S. S.
Casa de San Salvador

CREA TU PROPIA SOPA DE LETRAS EN ESTE AÑO JUBILAR


DALE CIP:

REFLEXIÓN


Dios escoge lo mejor de su cosecha
P. Clemente González.


Vamos a hablar del estilo de vida que ha hecho grande a muchos de los más grandes hombres. Del estado de vida al que Dios ha llamado a sus piezas claves. De los hombres y mujeres que han mantenido su fidelidad en la línea de fuego, sin dar un paso atrás.

Me refiero al "va todo por Cristo": la vocación al sacerdocio (y a la consagración).Esta es una carta que un sacerdote escribió a un joven que "encuentra" en el camino a Cristo y al que Nuestro Señor le hizo la misma proposición que a aquel del Evangelio: "Véndelo todo y sígueme".

"He leído tu carta con vivo interés y he dado gracias a Dios por la maravilla que su gracia, secundada por tu generosa colaboración, está realizando en ti. Conmovido por la sinceridad y energía espiritual con que sigues viviendo tu ideal de transformarte en Cristo por el camino más costoso, que en definitiva es el más auténtico, quisiera corresponder por mi parte, con la misma convicción a la certeza que tienes de que Cristo ha irrumpido en tu vida y de que no te queda otra alternativa que seguirle hasta el fin.

Mi modesta experiencia me permite decirte, con las palabras del mismo Cristo, que has escogido la mejor parte, que nadie te podrá arrebatar (cf. Lc 10, 42). Has sentido sobre ti aquella mirada penetrante, que Cristo dirigió al joven rico y has correspondido a ella con la seguridad de que su gracia, una vez que ha puesto en tus manos el arado, te va a conceder también el no abandonarlo y el no volver la vista atrás.

Has dicho a Cristo que lo quieres seguir porque estás convencido de sus condiciones, condiciones que bien sabes son de renuncia, de lucha contra el propio egoísmo, de muerte, incluso, para conquistar la vida verdadera. Te has dado cuenta, además, de la urgencia apostólica que encierra y reclama aquella declaración de Cristo: «Yo os he puesto en el mundo para que den fruto y su fruto permanezca para siempre» (Jn 15, 16).

Quiero, sin embargo, para que te sirva de estímulo y de guía, describirte la maravillosa experiencia de Cristo que realizó en su vida San Pablo, quien de perseguidor inconmovible y convencido, fue convertido en apóstol ardiente hasta el supremo sacrificio de su vida; de enemigo persona, en uno de los amigos más apasionados y arrolladores que ha tenido Cristo. San Pablo considera el amor de Cristo a su vida como una gracia completamente inmerecida, como un combate en el que prevaleció el más fuerte, el que tenía mayor capacidad de amar. Por eso, declara que ha sido alcanzado, que ha sido hecho prisionero por Cristo. Siente en alma viva cómo se volcó sobre él el amor de Cristo y por eso declara con tanta frecuencia: «Cristo me amó y se entregó a la muerte por mí» (Ga 2, 20).

Por eso se siente ligado fuertemente a Cristo, crucificado con Él, partícipe de su pasión con sus luchas por engendrar nuevos cristianos. Confía ardientemente en Él y grita ante todo el mundo la certeza inquebrantable que lo anima de que nada ni nadie lo arrancarán del amor a Cristo, precisamente porque es un amor que nace en Cristo, tiene su arraigo en Él y, por lo mismo, posee la firmeza de lo divino. Pero, al mismo tiempo, considera el apóstol ese amor como una conquista personal suya y es plenamente consciente de los sacrificios que el alcanzarla y conservarla le suponen: romper con todo lo que le liga al mundo: su condición de judío, de fariseo observante, de doctor de la ley, es decir, de todo lo que para él es humanamente lo más entrañable. Ahora que posee a Cristo, considera todo eso como pérdida, como estiércol, (para conservar la misma palabra de San Pablo). Pero también, se estremece cuando piensa que puede hacerse indigno de esta vocación, y por eso pide oraciones a los cristianos, crucifica su cuerpo, soporta mil vejaciones con el anhelo de alcanzar la completa posesión de Cristo, su supremo y único bien.


1. Ser sacerdote o Consagrado, es convertirse en "otro Cristo". Es decir, cuando un joven recibe el llamado de Dios para seguirlo en la vocación más grande que existe, que es seguir de la manera más fiel al Maestro, a Jesús, se convierte inevitablemente en:

el motor del mundo,
en el sostén de la Iglesia,
en el testimonio de vida y de entrega a los demás,
en el hombre pleno por excelencia,
en el portador de la salvación para los hombres (sin el sacerdote, no habrían sacramentos),
en otro Cristo.


2. Dios escoge lo mejor de su cosecha. Para ser sacerdote es necesario que Dios piense en alguien especial, muy especial. Y que le conceda la gracia de la vocación al sacerdocio o vida religiosa. No es para todos, no es para cualquiera. Ni siquiera puede una persona auto proclamar que "tiene vocación". Esta vocación es un regalo de Dios, en la cual manifiesta una predilección especial por un joven, para que se convierta en el guía de Su rebaño. Y hay que estar atentos a cuando "de pronto" entra una inquietud y un interés particular por ese estilo de vida: puede ser Dios queriendo tocar las puertas de nuestra alma.


3. Es una vocación concreta. Dios llama con nombre y apellido a alguien, en algún momento de su vida, para que le responda en algún momento determinado, y entre en el Seminario como Él espera. No es una "idea" rondando en la cabeza: es Dios que necesita operarios, aún cuando Él es omnipotente y todopoderoso.

No es una vocación para gente extraña. Todo lo contrario, es para los más amados y cercanos a Nuestro Señor. Tampoco es una vocación "rara" de encontrar, que ya en nuestros tiempos no se debería dar. Lo que pasa es que estamos ya tan llenos de ruido, de pasiones, de distracciones, que no nos damos la oportunidad de escuchar en nuestro interior. Tan no es rara, que solamente existen dos tipos de vocación, y una es precisamente la consagración a Jesús como sacerdote, pastor de Su Iglesia.


4. Cualidades que se necesitan.

Una capacidad inmensa de amar (como lo hizo Jesucristo) y un corazón donde quepa toda la humanidad. Cuesta, es cierto, pero te hace el más feliz y el hombre más pleno de la Creación. Muchos creen que duele aceptar la vocación. Parece que se va a perder la vida pues hay que entregársela a Dios. Nada más falso que eso, ya que la vida es toda de Dios, ya sea casado, soltero, consagrado.

La diferencia está en que los sacerdotes, religiosos o religiosas y laicos consagrados ya no se van a dar de topes buscando la felicidad en otros lados, como lo haremos la gran mayoría, hasta encontrar el caminito seguro que nos lleva a Dios.

Los que tienen el llamado y deciden entregar toda su vida ya se adelantaron a vivir en contemplación divina y ahora guían a los demás hacia Dios.


5. Pasos para saber si hay vocación.

Un sacerdote, acostumbrado a descubrir vocaciones sacerdotales y religiosas, recomienda las siguientes cinco claves para resolver el "misterioso llamado" de Dios:

1. Inteligencia sana, compatible con una fe vigorosa.

2. Salud física y mental.

3. Don de gentes (tener una natural simpatía y gusto por ser sociable).

4. Gusto por las cosas de Dios (querer colaborar con las "cosas del Padre")

5. La más importante: Ser llamado por Dios. Y esto sólo se sabe de cara (y de rodillas) al Sagrario.

Cuando una persona decide responder al llamado que Dios le está haciendo de consagrar su vida como religiosa, sacerdote, siempre existirán las grandes "voces de la experiencia", que tratan de convencerla de "no desperdiciar su vida".

Debemos estar muy atentos y analizar siempre qué es realmente vivir. Y vivir es llegar a ser pleno, ser el más feliz, ayudar a los demás en todo lo que se pueda, tomar decisiones trascendentes y seguirlas con la firmeza de una roca, ser el guía de los demás, ser el mejor amigo de Dios, tenerlo todo. Ante una visión de estas, cualquier argumento caerá por tierra.


Algo que no debes olvidar

Ser sacerdote o Consagrado es convertirse en "otro Cristo".

Para ser sacerdote o Consagrado es necesario que Dios conceda la gracia y llame a la vida consagrada.

Es una vocación concreta. Dios llama con nombre y apellido a alguien, en algún momento de su vida, para que le respondamos en algún momento determinado.

No es una vocación para gente extraña. Todo lo contrario, es para los más amados y cercanos a Nuestro Señor.

No es una vocación rara de encontrar: estamos ya tan llenos de ruido, de pasiones, de distracciones, que no nos damos chance para escuchar en nuestro interior.

Se necesita una capacidad inmensa de amar y un corazón donde quepa toda la humanidad

Pareciera que aceptar la vocación duele, porque se va a perder "lo mejor de la vida". Pero la vida es toda de Dios.

AÑO JUBILAR DE LA SIERVA DE DIOS MADRE MARIA DEL REFUGIO





El Instituto ejerce su acción evangelizadora en instituciones docentes, internados, guarderías infantiles, seminarios, centros de catequesis, misiones y reclusorios, atendidos por setenta y ocho comunidades establecidas en México, Guatemala, El Salvador, Estados Unidos de Norteamérica, Chile, Colombia, Venezuela, Costa Rica, Cuba, Mozambique, España e Italia.



miércoles, 14 de mayo de 2008

HERMANAS MERCEDARIAS DEL SANTISIMO SACRAMENTO


Las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento son una Congregación Religiosa de Derecho Pontificio fundada en la Ciudad de México, el 25 de marzo de 1910, agregada a la Primera Orden de Nuestra Señora de la Merced, fundada por San Pedro Nolasco para la redención de los Cautivos, el 11 de julio de 1925 y aprobada por la Santa Sede el 22 de julio de 1948.

DATOS BIOGRÁFICOS DE MARIA DEL REFUGIO AGUILAR Y TORRES
Por: Nancy América Pantoja Ramírez

La sierva de Dios Maria Del Refugio Aguilar y Torres, nació el 21 de Septiembre de 1866 en San Miguel de Allende, Guanajuato, México. El 24 de septiembre del mismo año recibió las aguas regeneradoras del bautismo en la parroquia de su natal.

Educada cristianamente por sus padres, desde muy jovencita reveló las bellas cualidades y virtudes de Alegría, Humildad y Caridad.

En 1886 se desposó y tuvo dos hijos. Viuda en 1889, sin descuidar la educación de sus dos hijos, orienta su vida a la causa del Reino.

Nuestro Señor nuevamente la prueba llevándose al cielo a su primogénito, a la edad de tres años.
En su estado de viudez, por inspiración del Espíritu Santo, decidió dedicar su vida exclusivamente al servicio de Dios y la educación de su hija.

Fue ejemplar su entrega en el campo apostólico. Con los pobres ejercitaba las más variadas obras de caridad, preocupándose sobre todo de que vivieran en gracia de Dios. Visitaba a los enfermos, a las viudas, a los niños huérfanos y en su corazón nace el deseo de ser religiosa. Pero debe esperar para que su hija sepa defenderse más en la vida, para realizar su deseo.

Por consejo del Padre Vicente Ma. Zaragoza ingresa como pensionista en la Compañía de María el 7 de enero de 1908. Desea madurar en el silencio y en la oración a los pies de Jesús Sacramentado el camino que debe seguir.

Segura de su voluntad de Dios y debiendo superar grandes obstáculos, comunica al Sr. Arzobispo su decisión, él la anima y bendice, así el 25 de marzo de 1910, fiesta de Encarnación del Señor, FUNDO LA CONGREGACIÓN. A los pocos días inaugura el primer Colegio con el nombre de: “COLEGIO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO”.

Tuvo el consuelo de que su hija se quedara en la congregación y fuera una fuerte columna de ella.
Nuestra Madre fundadora encarna para nosotras en el celo apostólico por la salvación del mundo, haciendo suyas las palabras de Cristo: “HE VENIDO A LA TIERRA A TRAER FUEGO Y CUANTO DESEARÍA QUE YA ESTUVIERA ARDIENDO” (Lc.12.49)

La consideramos COMO MODELO DE ENTREGA, HUMILDAD, RECTITUD Y MUJER DE ORACIÓN, COMO HIJA ESPOSA Y MADRE Y LA TENEMOS PRESENTE EN NUESTRAS ACTIVIDADES.

martes, 13 de mayo de 2008

REFLEXIÓN

REFLEXIÓN


El Instituto de las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento es una Congregación religiosa de derecho pontificio fundada en la Ciudad de México, el 25 de marzo de 1910 y aprobada por la Santa Sede el 22 de julio de 1948.

ORIGEN

Su origen se remonta a las inquietudes y profunda vivencia eucarística de María del Refugio Aguilar y Torres, Viuda de Cancino, quien, inspirada por Dios y ayudada por el Presbítero Vicente María Zaragoza, fundó el Apostolado de Jesús Eucarístico con el fin de extender el Reinado de Jesús Sacramentado en todas las clases sociales y principalmente en la niñez y juventud.

María del Refugio, concibió un proyecto educativo para evangelizar a la familia y a la sociedad, orientado a enseñar que en el centro de todas las ciencias está Dios y que no hay auténtica vida cristiana sin la participación eucarística y la protección de María.
El Instituto fue agregado a la primera Orden de Nuestra Señora de la Merced, fundada por San Pedro Nolasco para la redención de los Cautivos, el 11 de julio de l925, participando desde entonces de su espiritualidad, de su obra liberadora y de sus dones espirituales.

FIN DEL INSTITUTO

Las hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento nos consagramos a Dios, fuente de toda santidad, para conseguir la propia santificación por la profesión de los Consejos Evangélicos de Castidad, Pobreza y Obediencia en el seguimiento de Cristo Redentor del Hombre. Trabajamos con todo ahínco por extender el Reinado de Jesús Eucaristía, Reino de Redención liberadora por el amor y la mediación maternal de Nuestra Santísima Madre de la Merced. (Constituciones 3 y 140)

NUESTRA ESPIRITUALIDAD

La contemplación de las cosas divinas y la unión asidua con Dios en la oración es nuestro primer y principal deber. Estamos llamadas a testimoniar y a proclamar el amor del
Padre experimentado en la comunión personal con Cristo, bajo la guía del Espíritu Santo. Por ello centramos toda nuestra existencia en el encuentro con Dios. (Constituciones 12)
Desde la Eucaristía, Sacramento pascual de Cristo Redentor, descubrimos el "mundo no redimido", es decir las cautividades actuales que oprimen a los hombres, acercándonos a ellos con entrañas de misericordia. Al compartir la misma Palabra, el mismo Pan y el mismo Cáliz, nuestra comunidad, unida con María la Madre del Redentor, renueva el vínculo de la unidad, y encuentra cada día luz y fuerza para proclamar a todos los hombres la muerte redentora de Cristo y su gloriosa resurrección, como supremo signo liberador de esperanza cristiana. (Constituciones 12)

CAMPOS DE NUESTRO APOSTOLADO

La Pastoral Educativa a través de la escuela católica, es para nosotras el lugar privilegiado para la formación integral del hombre nuevo, evangelizándolo y liberándolo así de múltiples esclavitudes y promoviéndolo a la libertad de los hijos de Dios. (Const.147, 148).

PRESENCIA EN LA IGLESIA Y EN EL MUNDO

El Instituto ejerce su acción evangelizadora en instituciones docentes, internados, guarderías infantiles, seminarios, centros de catequesis, misiones y reclusorios, atendidos por setenta y ocho comunidades establecidas en México, Guatemala, El Salvador, Estados Unidos de Norteamérica, Chile, Colombia, Venezuela, Costa Rica, Cuba, Mozambique, España e Italia.

PREPARATIVOS PARA LA SEMANA EUCARISTICA MERCEDARIA

lunes, 12 de mayo de 2008


EL LLAMADO



La Sierva de Dios, María del Refugio Aguilar y Torres, dio contestación al llamado de Dios a una vida de Servicio en la Iglesia. Para la gran tarea ante ella, fundó la Congregación de las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento en la Ciudad de México el día 25 de marzo de 1910

Nuestra Madre Fundadora se lanzó a cumplir con su misión de llevar a Jesús Eucaristía a los niños, jóvenes y adultos a través de una Educación Cristiana en las escuelas, centros de catequesis y en las visitas a los enfermos y encarcelados.

Nuestro Señor continúa llamando a las jóvenes a trabajar en su viña. Hoy, te llama a Ti a unirte a la tarea redentora de extender el Reino de Dios.

domingo, 11 de mayo de 2008

EL EVANGELIO DEL DIA


DALE CLIP: http://mercedariasss.iespana.es/

DIA DE LAS MADRES

FACETA DE MADRE DE LA SIERVA DE DIOS
MARÍA DEL REFUGIO AGUILAR