viernes, 15 de agosto de 2008


DIOS TOMÓ LA INICIATIVA PARA AMARTE
Dios te ama, y lo único que te pide es que creas en su amor, que creas en Él y confies en su plan, más que en el tuyo.
Lo primero que Dios nos pide no es que lo amemos, sino que nos dejemos amar por Él. Sólo manifiéstale que quieres experimentar su amor por ti.
No se trata de que nosotros intentemos llegar a Él. Es Él quien quiere llegar a nosotros. No se trata de que nosotros lo alcancemos a Él, sino que nos dejemos alcanzar por Él. Antes de que nosotros empezaramos a buscarlo ya Él nos andaba buscando. Él tomó la iniciativa.

Un día Saulo de Tarso decidió perseguir a Jesús y emprendió el camino de Damasco para apresar a los cristianos. Sin embargo era Jesús quien lo iba persiguiendo a él, hasta que lo alcanzó y lo tiró del caballo. En ese momento Saulo quedó preso del amor de Jesús.
Dios lo sedujo y él simplemente se dejó seducir: (jer 20, 7)
escribiendo a los Gálatas les dice:

Ahora que aman a Dios: o mejor dicho, ahora que Dios los ama a ustedes: gal. 4,9

Es que no fueron los Gálatas los que amaron a Dios. Primero Dios los amó a ellos. El amor no consiste en que nosotros amemos a Dios sino en que Él nos amó primero: 1Jn 4,19
No fuimos nosotros los que lo elegimos a Él, Él nos eligió primero: Jn 15,16
Nosotros no le hacemos a Dios el favor de amarlo. Es Él quien nos favorece a nosotros con su amor que es eterno.

A veces nosotros buscamos a Dios y lo queremos amar.
Pero nadie puede amarlo si antes no ha experimentado su amor. Hay que hacer un alto, detenernos y dejarnos alcanzar por Él, por su amor.

Dios ama a todos los hombres, porque todos somos sus hijos y hechura de sus manos.
Ama a los buenos y a los malos, hombres y mujeres, católicos y protestantes, ateos o perseguidores de la Iglesia, sacerdotes, lideres sindicales, cabaretetas o prostitutas. Nos ama a todos porque todos somos sus hijos.

Dios no nos ama por lo que hacemos, sino por lo que somos: sus hijos, Dios no nos ama porque nosotros somos buenos sino porque el Bueno es Él. No nos ama porque nosotros lo amamos, sino porque Él es amor. 1 Jn 4,8.

No hay comentarios: